Los avances tecnológicos en general y especialmente la revolución que ha traído la inteligencia artificial han tenido su impacto directo en los negocios y en sus líderes, quienes han visto antes sus ojos nuevas oportunidades y desafíos que han transformado su forma de liderar. Veamos cómo ha sido esta evolución, los retos y desafíos que los líderes tienen por delante y cómo conseguir que esta transición sea exitosa.

Si en los años pre-IA el liderazgo estaba basado en el análisis retrospectivo e histórico para la toma de decisiones, ahora se ha invertido la perspectiva y las decisiones están basadas justo en lo contrario, en anticiparse a las tendencias del mercado y en hacerlo con una precisión sin precedentes. Por su parte, en cuanto a la operativa, también ha incidido la IA. Si en el pasado los líderes tenían que dedicar buena parte de su tiempo a la optimización de procesos y a la eficiencia operativo a corto plazo con el objetivo de cumplir objetivos inmediatos, en la era de la IA la automatización de las tareas rutinarias permite concentrarse en la innovación estratégica y en la búsqueda de oportunidades en el mercado para el desarrollo de productos personalizados que cubran las necesidades de los diferentes clientes.

Cambios de estructura de la organización

Igualmente ocurre con la estructura de la organización, que ha sufrido una evolución significativa desde la toma de decisiones centralizada hacia otras estructuras denominadas planas y colaborativas en las que la información es compartida y las decisiones se toman entre todos.

La transición hacia el liderazgo impulsado por la IA, sin embargo, no está exento de desafíos y uno de los mayores retos a los que ha de enfrentarse un líder de esta nueva generación es a la gestión de los equipos en un entorno de constante evolución y automatización. La función del líder debe consistir en guiar a sus equipos en la adaptación de las nuevas tecnologías y en los papeles que tienen que desempeñar, y debe poner a su disposición la formación necesaria para conseguirlo al mismo tiempo que demostrar apoyo en el recorrido de este talento. Un estudio de la Universidad de Oxford sugiere que hasta un 47% de los empleos actuales de Estados Unidos podrían ser automatizados en las próximas dos décadas, lo que subraya la importancia de gestionar esta transición de manera efectiva.

El líder IA y la privacidad de la información

Si ponemos el foco en la relación con los clientes, el mayor desafío de un líder está en conseguir un equilibrio entre la personalización y la privacidad. Según el Informe Anual sobre el Estado de la Personalización de Twilio, un 56% de los consumidores afirma que repetiría la compra después de una experiencia personalizada, lo que representa un incremento del 7% respecto al año anterior. Sin embargo, esta misma tecnología plantea preocupaciones sobre el uso y la seguridad de los datos personales. De acuerdo a un informe de KPMG España, el 75% de los consumidores se muestra preocupado por la privacidad de su información. Por tanto, es necesario que exista un equilibrio entre una personalización efectiva y el respeto a la privacidad.

El líder IA debe impulsar nuevos modelos de negocio

Al líder IA se le exige ser capaz de identificar y capitalizar nuevas oportunidades de negocio mientras gestionan los riesgos asociados, en este sentido, un estudio de McKinsey estima que la IA podría añadir 13 billones de dólares a la economía global para 2030, lo que pone de manifiesto el potencial de esta tecnología para transformar sectores enteros y crear un valor significativo para las empresas que sepan integrarla de manera efectiva.

La IA ofrece herramientas poderosas para la gestión de crisis y la detección de problemas permitiendo tomar de decisiones en tiempo real que pueden ser cruciales ante los nuevos ataques cibernéticos y ante las crisis de reputación que en el mundo digital escalan a gran velocidad. Un estudio de la Universidad de Stanford encontró que las empresas que utilizan IA para gestionar crisis de reputación pueden reducir el impacto negativo en un 30%, lo que subraya la importancia de integrar esta tecnología en las estrategias de comunicación y gestión de crisis.

Papel del líder IA

El debate sobre el papel de la IA en el liderazgo continúa evolucionando, con perspectivas tanto optimistas como críticas. Dr. Erik Brynjolfsson del MIT sostiene que "la IA no reemplazará a los líderes, pero los líderes que utilicen IA reemplazarán a aquellos que no lo hagan". Por su parte, Andrew Ng, fundador de Google Brain, argumenta que "la IA es el nuevo petróleo", subrayando la importancia de su adopción temprana para mantener la competitividad en un mercado en rápida evolución.

Por otro lado, figuras como Shoshana Zuboff de Harvard expresan preocupaciones sobre el "capitalismo de vigilancia", advirtiendo que la IA podría amplificar las desigualdades y los sesgos existentes si no se regula adecuadamente. Cathy O'Neil, autora de "Weapons of Math Destruction", añade que los algoritmos no son neutrales y pueden perpetuar la discriminación, lo que resalta la necesidad de una mayor transparencia y responsabilidad en su uso.

De liderazgo tradicional a liderazgo IA

La transición de un liderazgo tradicional a otro basado en IA exige una hoja de ruta clara cuyo primer paso es la evaluación del punto de partida de la organización en cuanto a conocimientos; para después ir integrando la IA en proyectos piloto paralelos que no irrumpan la operativa diaria. Una vez que la IA se adopte a una escala mayor, es necesario fomentar una cultura organizacional que reconozca el valor del dato y lo integre en la toma de decisiones. Para terminar, es necesario realizar una evaluación continua para ver putos de mejora y mantenerse actualizado de las últimas tendencias.

Por tanto, el paso del líder tradicional al líder IA no es sencillo, pero es algo que hoy en día se ha convertido en imperativo para aquellas organizaciones que quieran ser competitivas en el nuevo escenario empresarial. No hay lugar para cuestionar el salto, es necesario entender que estamos ante un cambio de paradigma en el modo en el que entendemos y gestionamos las compañías. La transición de un líder tradicional a un AI líder requiere una combinación de curiosidad, adaptabilidad y una visión clara del futuro. Como líderes, debemos estar dispuestos a aprender, evolucionar y liderar el cambio en esta nueva era.