Las cifras no mienten: la presencia de mujeres en roles de alta dirección, principalmente CEOs, sigue siendo una realidad escasa en el panorama empresarial actual. En las empresas del Fortune 500 en Estados Unidos, apenas el 10% de los puestos de liderazgo están ocupados por mujeres. En el caso de España, el estudio del Observatorio de Diversidad y Tendencias de EJE&CON, titulado "Presencia de la mujer en los puestos claves de las empresas del IBEX 35 y Euronext", indica que nuestro país se encuentra por debajo de la media europea, con un 21% de mujeres en puestos directivos en grandes empresas nacionales; y según el estudio “Women matter España: tramos pendientes” publicado por McKinsey & Company, solo el 6% de las empresas tienen una directora general al frente.

Derribando barreras

A pesar de los avances en igualdad de género, la brecha persiste y se vive a diario en las compañías, lo que nos lleva a plantearnos diferentes interrogantes sobre las barreras que están impidiendo un equilibrio de género en la cima corporativa. Entre ellas, destacaría la existencia de estereotipos de género que limitan las aspiraciones de las mujeres desde temprana edad y que sugieren que ciertos roles de liderazgo son exclusivamente masculinos. Este estigma persistente crea una desventaja desde el principio, que incluso llega a afectar las elecciones educativas y profesionales de las mujeres. Además, la resistencia a su contratación en las compañías para roles de liderazgo contribuye a esta brecha, evidenciando obstáculos en la formación de equipos y enfrentando a las mujeres ante una mayor exigencia de capital social que incluye talento, habilidades, formación y consideración del mercado.

Ante ello, me gustaría hacer hincapié en la necesidad de construir redes y promover la visibilidad de mujeres expertas. En este sentido, programas innovadores como #AquíEstánEllas de EJE&CON están dando un paso crucial para superar el desafío constante de posicionar a mujeres expertas en paneles, medios de comunicación y eventos. Al destacar y conectar a mujeres capacitadas, esta iniciativa contribuye a cambiar la narrativa y romper las barreras existentes, construyendo un camino hacia una representación equitativa en todos los niveles organizativos.

La cultura empresarial también está desempeñando un papel clave en la persistencia de este desequilibrio. A lo largo de la historia, la falta de visibilidad de mujeres en posiciones de liderazgo ha contribuido a mantener estereotipos arraigados, por lo que es necesario cambiar esta dinámica y destacar historias de éxito lideradas por mujeres que inspiren a la próxima generación. Iniciativas como la de #RaiseYourVoice, que impulsamos cada año en nuestra compañía a nivel global, permiten mostrar el trabajo de mujeres comprometidas con la igualdad de género y que son referentes en sus respectivos ámbitos. En el marco de esta iniciativa, celebramos también el Día Internacional de la Mujer, mediante diferentes propuestas y eventos, como NEOWomen, en el que mujeres destacadas en diferentes sectores comparten historias inspiradoras y debaten sobre la diversidad e inclusión en la cultura organizacional.

Un liderazgo por la visibilidad

En este sentido, adquirir conciencia y mantener un diálogo fluido juegan un papel crucial a la hora de enfrentar esta disparidad, aunque también es importante cuestionar nuestras propias percepciones y prácticas. La clave está en que, desde la dirección de las corporaciones y desde el resto de los ámbitos empresariales, se reflexione frecuentemente sobre las malas conductas que reducen la visibilidad necesaria a las mujeres en posiciones de liderazgo para afrontarlas entre todos con determinación. Mantener conversaciones abiertas, desafiar suposiciones y comprender los planes de carrera y ambiciones personales de las mujeres, así como proporcionar un apoyo efectivo, son elementos esenciales en este proceso.

En este contexto de desafío a los estereotipos y búsqueda de equidad de género en el liderazgo corporativo, es importante reconocer el papel fundamental que los hombres desempeñamos para impulsar el avance del liderazgo femenino. En lugar de ser simples espectadores, debemos convertirnos en aliados activos, abogando por la igualdad de oportunidades y derribando barreras. La creación de un entorno de trabajo que fomente la diversidad de género requiere el compromiso de todos, lo que implica promover una cultura que valore la inclusión y la colaboración, allanando el camino para que las mujeres alcancen puestos de liderazgo en igualdad de condiciones.

Desde mi experiencia como líder de equipo, considero que es importante que trabajemos en impulsar la multiculturalidad en las empresas, desarrollando programas que promuevan la igualdad, el respeto, la tolerancia y la inclusión, para lograr que la diversidad se presente como un valor intrínseco. La aceptación de que cada individuo, independientemente de su género, aporta perspectivas únicas es fundamental para la innovación y el éxito empresarial. También es crucial apoyar la idea de que las mujeres puedan asumir roles de liderazgo en el ámbito empresarial a lo largo de su carrera profesional. El camino hacia una mayor presencia femenina en roles de CEO comienza con la superación de estereotipos, la promoción de modelos a seguir y la implementación de políticas empresariales inclusivas.