La sociedad está evolucionando a un ritmo vertiginoso, en gran parte debido a la crisis sanitaria que hemos vivido a nivel mundial, lo que ha marcado un antes y un después en nuestro camino hacia la digitalización. Estamos ante un momento de renovación brutal, en el que la tecnología se ha convertido en la palanca que nos empuja hacia el cambio.

Son tiempos de retos, pero también de grandes oportunidades, de mirar hacia el futuro con la mente abierta y para ello, necesitamos personas que lideren con fuerza este camino hacia una sociedad mucho más inclusiva e igualitaria. En este contexto, es indispensable que las mujeres formen parte de todo el proceso, de manera que se haga hincapié en la igualdad para que podamos avanzar de la mejor manera posible. Aunque en estos últimos años hemos dado pasos agigantados, todavía queda mucho por hacer. El último estudio “Women Matter España: Tramos pendientes”, elaborado por Mkinsey & Company, sitúa a nuestros país en sexto lugar en términos de igualdad de género de la Unión Europea (UE), con sólo un 6% de mujeres en puestos de dirección general, un 17% de mujeres en posiciones M-1 que reportan directamente al CEO y un 33% de consejeras, en comparación con el 8%, 21% y el 31% de la media europea, respectivamente.

En lo que a economía se refiere, las carreras STEM están tomando gran protagonismo en nuestra sociedad. De acuerdo con los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en 2030 más del 80% de los trabajos en el mundo requerirán de conocimientos tecnológicos, por lo que se prevé que las áreas STEM serán las que más fomenten nuestro crecimiento y desde donde se creen los empleos mejor pagados del futuro. Además, varios estudios afirman que un trabajador básico del sector STEM gana más del doble que un trabajador no STEM, por lo que, seguramente, esta tendencia seguirá en aumento durante mucho tiempo.

Sin embargo, esta tendencia aún no aplica dentro del sector femenino ya que, según el Women in Digital Scoreboard de la Comisión Europea, las mujeres representan solo el 34% de los graduados en STEM y el 17% de los especialistas en TIC. Con estos datos sobre la mesa, es imprescindible que modifiquemos esta tendencia. Pese a que, desde los distintos estamentos de la sociedad, ya sean nacionales o internacionales, se promueve el aumento de estas vocaciones, debemos ayudar entre todas a intensificar la participación femenina en dichas áreas.

Como líder en transformación digital, veo necesario que trasmitamos nuestro conocimiento y experiencias a las más jóvenes, para que podamos despertar su interés por la tecnología y el futuro prometedor que hay detrás. Para ello, será necesario trazar varias líneas estratégicas, desde las que podamos avanzar de principio a fin. En este sentido, el entorno más cercano cumple un papel muy importante en la educación femenina, especialmente en sus primeros años de etapa escolar. Es importante que, tanto en el entorno educativo como en el familiar, se muestre a las mujeres los beneficios que ofrecen este tipo de profesiones para avanzar con éxito en su futuro laboral.

Además, sería de gran utilidad si estas mujeres tuvieran referentes cercanos, figuras femeninas visibles que cuenten su historia, su realidad y la del sector, que inspiren a las nuevas generaciones y las motiven a seguir sus pasos. En mi caso, me he propuesto dar visibilidad a mi trayectoria profesional para que todas ellas puedan conocer de primera mano las ventajas e inconvenientes que se encontrarán a lo largo de todo este camino y, como yo, invito a todas las mujeres a que trasmitan su legado. En España contamos con bastantes referentes, mujeres líderes en el entorno de la tecnología, a las que escuchar y que su experiencia sirva de guía a las futuras generaciones.

Cristina Valles, Country Manager NEORIS España