Atención clínica en tiempos de distancia social - Asset Display Page

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By Fernando Ansaldo

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febrero 15, 2021

A pesar de la situación, el personal médico tiene que entrar en acción. ¿Cómo protegemos a los especialistas en la salud, operarios y áreas de soporte, sin poner en mayor riesgo al paciente?

La crisis sanitaria del 2020 dejó expuestas las limitaciones del actual sistema de salud. La medicina moderna lo estructuró siempre como un sistema de atención enfocado en el cuidado presencial. Aunque existen grandes avances en los últimos años en relación al diagnóstico y tratamiento médico, la prestación de atención no ha cambiado demasiado en sus cimientos. Esta se sigue desarrollando mayoritariamente de forma presencial dentro de las cuatro paredes de los hospitales donde las personas que requieren

En el futuro la innovación se centrará en el cuidado del paciente a lo largo de toda su vida, esté donde esté

atención acuden a ser tratadas por un equipo de profesionales clínicos.

El sistema sanitario jamás contempló una pandemia mundial como la que estamos viviendo, la cual concentra casi todo el foco de recursos de las instituciones médicas y condiciona el grueso de sus decisiones. Como a muchos sectores, esta pandemia obligó a la industria de la salud a reinventarse y encontrar la oportunidad que, para muchos, parecía escondida al fondo de la caja de Pandora pero que en definitiva había estado siempre al alcance de nuestras manos: El cuidado remoto. Quienes trabajamos en el ámbito tecnológico de la salud sabemos que en el futuro la innovación se centrará en el cuidado del paciente a lo largo de toda su vida, esté donde esté, sin que ello implique que el paciente se encuentre dentro de un hospital.

La pandemia forzó a todas las instituciones a expandir su esfera de influencia para concentrase también en la prevención, educación y monitoreo de pacientes a la distancia, capacidad fundamental para controlar su flujo hacia las instituciones, reducir el riesgo de exposición del personal médico y evitar que los hospitales se volvieran focos de contagio. La tecnología para estas necesidades ha estado a nuestro alcance desde hace al menos 10 años, sin embargo, el modelo tradicional de atención presencial y la desconfianza de muchos profesionales de la salud o de los pacientes hacia la efectividad de las consultas a distancia, llevó a que no se generara un entorno adecuado para su uso.

Para los próximos años, los desafíos se focalizarán en el conocimiento detallado del paciente

El 2020 fue entonces un año para sentar la infraestructura y las capacidades necesarias para que la medicina y el cuidado de pacientes diera un esperado salto de innovación. Para los próximos años, los desafíos se focalizarán en el conocimiento detallado del paciente, en incorporar la medición continua de parámetros críticos, en el uso de la Inteligencia Artificial (IA) para la interpretación de los datos y sugerencia de acciones y en la conectividad de todos los expertos que deban examinar o tratar a un mismo paciente en forma simultánea, acercándonos al sueño de generar un cuidado omnipresente, integral y personalizado para todo aquel que lo necesite, aspecto que hace falta para que la medicina comience a orientar toda su estructura hacia un tratamiento proactivo en vez de reactivo

Durante la historia moderna, la medicina occidental se ha concentrado en resolver problemas luego de que ocurren más que en su prevención. El COVID-19 obligó al sistema de salud a retomar las acciones preventivas con más fuerza, abriendo las puertas para este cambio de pensamiento que ahora atraviesa la práctica clínica; aspecto que está trayendo beneficios para otro de los grandes problemas que enfrenta la salud pública: El tratamiento de pacientes crónicos.

Antes de la pandemia, los pacientes crónicos representaban a nivel global el 80% del gasto de los recursos de salud. Los malos hábitos de la vida moderna han aumentado el número de pacientes con enfermedades crónicas en los últimos años, y todo indica que este año , la cuarentena, el estrés, la falta de deporte y cuidado médico para la población en general, ha incrementado estos números. Sabemos que los mejores resultados de un paciente se dan gracias a un tratamiento holístico por parte del equipo de salud que interactúa con él en forma continua, promoviendo cambios en los hábitos del paciente y permitiendo un control cercano y preventivo que reduzca los episodios críticos.

La realidad es que gracias a la nueva infraestructura tecnológica desplegada en estos últimos meses y las tácticas de recopilación de datos de pacientes generados de manera remota y continua, se está conformando un verdadero “bisturí tecnológico” que dará comienzo a una nueva era de atención personalizada, en la que debemos contemplar todas las características individuales de sus perfiles, en tiempo real y de todas las fuentes de información (instituciones, CAPÍTULO 01 / UN MUNDO EN TRANSICIÓN HACIA UN NUEVO PARADIGMA CAPÍTULO 01 / UN MUNDO EN TRANSICIÓN HACIA UN NUEVO PARADIGMA médicos y cuidadores) que tengan contacto con ese individuo, entendiendo que el paciente es paciente en todo momento, esté en su casa, en la calle o con su familia.

Conociendo la importancia de la omnipresencia y la transversalidad del cuidado médico, desde NEORIS impulsamos este año la iniciativa Club Nueva Salud, que reúne a nuestros clientes de España y Latinoamérica. El Club fue creado en febrero, entendiendo que este año representaría un desafío sin precedente para la industria de la salud en donde necesitábamos trabajar en red y globalmente para compartir todos los aprendizajes posibles. Nos hemos dedicado a realizar mesas redondas de diálogo y debate, a producir documentos volcando las enseñanzas que estos meses nos dejaron, intentando marcar el rumbo para la medicina del mañana.

En abril aplicamos algunos de estos aprendizajes en uno de nuestros mayores casos de éxito, y creamos en solo dos semanas una herramienta digital para que una de las mayores instituciones de salud de la región pudiera atender pacientes COVID-19 remotamente, ampliando su cobertura y oportunidad en la atención. La solución, llamada Patient Track, fue un éxito que promovió la concientización y educación de los pacientes, el monitoreo remoto por parte de las enfermeras en tiempo real, la derivación a hospitales de manera ordenada y por gravedad de casos, la reducción de las visitas a los hospitales y el aumento en la capacidad de atención al poner a disposición un staff médico capacitado de forma remota desde los diferentes centros de atención de la red o desde sus casas. Una vez más, la tecnología estaba al alcance de la mano y pudo ser desplegada en muy poco tiempo, aportando enorme valor al cuidado remoto de la población. Simplemente se necesitó convencimiento ejecutivo, entendimiento de las necesidades y trabajo coordinado de un equipo multidisciplinario.

el reto estará en mejorar la experiencia del paciente y en generar herramientas que hagan sostenible la continuidad del cuidado

En el 2021, vamos a tener más desafíos y tenemos la obligación de aprender de lo vivido. Tendremos mucha más información que apalancar. Los dispositivos médicos ya están conectados a distintas redes y los protocolos de seguimiento a distancia han sido establecidos y refinados. El desafío ahora es cómo usar de manera eficiente esta información y darle forma para que cada organización de salud pueda anticiparse a las olas de rebrotes, picos de consulta, seguimiento de pacientes con enfermedades crónicas y su panorama en las diferentes zonas geográficas en donde la IA y la Internet de las Cosas (IoT) serán tecnologías fundamentales para lograr esto.

Sabemos que el próximo año la tecnología seguirá apoyando la eficiencia operativa y cuidado presencial en los hospitales y en las organizaciones que forman parte del ecosistema de salud, el reto estará en mejorar la experiencia del paciente y en generar herramientas que hagan sostenible la continuidad del cuidado; en donde los datos analizados con IA producto del monitoreo continuo (telemonitoreo), las consultas remotas (teleconsultas), educación y cuidado (teleeducación) nos darán la base para identificar las prioridades en prevención, promoción y educación en salud, que llevados a un CRM nos darán la visión 360 del paciente y nos permitirán elegir de manera eficiente donde invertir esfuerzos y recursos para que la industria de la salud pueda cada día tener un mayor impacto positivo en nuestras vidas.

 

Para descargar el reporte completo:

https://www.neoris.com/es/insights-2021

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