En un mundo empresarial que evoluciona a gran velocidad y a pasos agigantados, la conversación sobre la igualdad y la equidad de género ya no puede limitarse a ser un simple punto en la agenda corporativa. Como CEO de NEORIS, he sido testigo de cómo las barreras, aunque persistentes, comienzan a desdibujarse gracias a la voluntad decidida de líderes y organizaciones que entienden que el futuro del trabajo debe construirse sobre los cimientos de la inclusión.

La diversidad no solo enriquece nuestra cultura organizacional, sino que se convierte en un catalizador fundamental para la innovación y el crecimiento sostenible. Esta premisa cobró especial relevancia durante nuestro evento NEOWoman 2024, un encuentro con el que buscamos destacar a las mujeres en el ámbito tecnológico y de negocios y reafirmar nuestra determinación con el empoderamiento femenino y derribar esos muros que frenan su desarrollo profesional. Allí, tuvimos el privilegio de escuchar voces inspiradoras que están redefiniendo el papel del liderazgo de la mujer.

Entre estas voces destacadas, la participación de Rosario Marín, extesorera de los Estados Unidos y una líder extraordinaria, resonó con particular fuerza gracias a su testimonio inspirador sobre el poder de la perseverancia, la resiliencia y los valores. Su historia me dejó claro algo que siempre ha sido una bandera en mi vida: el verdadero liderazgo se construye desde la integridad y la responsabilidad de hacer lo correcto, siempre.

Durante su charla, Rosario nos compartió cómo, desde sus inicios como inmigrante, enfrentó barreras culturales, lingüísticas y de género; sin embargo, lejos de ser obstáculos, ella las transformó en peldaños hacia su éxito. La trayectoria de Rosario Marín ejemplifica perfectamente cómo el talento, cuando se combina con determinación y propósito, trasciende cualquier barrera impuesta por la sociedad. Su ascenso desde inmigrante hasta convertirse en la primera mujer latina en ocupar el cargo de Tesorera de los Estados Unidos no solo rompe paradigmas, sino que establece un nuevo estándar de lo que es posible lograr.

En ese sentido, su afirmación de que “el potencial de las mujeres es infinito”, es algo con lo que coincido por completo. Su poderoso mensaje sobre la resiliencia, refiriéndose a que “en un entorno lleno de desafíos, las mujeres hemos demostrado ser más grandes que los obstáculos” es, sin duda, una frase que encapsula la esencia de lo que buscamos fomentar en nuestra compañía: un liderazgo femenino transformador y que trascienda los límites.

Esta visión resuena profundamente con nuestra decisión de crear espacios donde el talento femenino florezca sin limitaciones, donde cada mujer tenga la oportunidad de desarrollar su máximo potencial y donde la diversidad de perspectivas sea el motor que impulse nuestra innovación y crecimiento.

Rosario también enfatizó en la importancia de la mentoría y el trabajo en red, herramientas que son fundamentales para superar los desafíos propios de un sector tan competitivo y en constante evolución como el tecnológico. En NEORIS, implementamos programas internos que conectan a nuestras potenciales líderes con ejecutivos senior, trascendiendo lo técnico para fortalecer la confianza en la toma de decisiones estratégicas.

La transformación que buscamos trasciende el cumplimiento de cuotas o la conmemoración de fechas específicas durante el año. Se trata de una revolución cultural profunda que estamos liderando para materializar esta visión y procurar espacios ―como NEOWoman― donde las mujeres puedan alzar su voz y liderar con confianza.

Al igual que Rosario Marín demostró que no hay techo lo suficientemente alto que no pueda romperse, estoy convencido de que el compromiso de los líderes con eliminar cualquier barrera invisible que obstaculice el desarrollo profesional de las mujeres es una acción estratégica valiosa. Esto se refleja no solo en nuestras políticas y prácticas diarias, sino en la forma en que construimos equipos diversos, fomentamos la gestión inclusiva y celebramos los logros de cada mujer que forma parte de nuestra comunidad NEORIS.

La historia de Rosario nos recuerda que el camino hacia la equidad requiere más que buenas intenciones; demanda acciones concretas, políticas inclusivas y, sobre todo, el coraje de desafiar el status quo para crear un futuro donde el género nunca sea un obstáculo para alcanzar la excelencia. Necesitamos abordar las desigualdades de manera estructural y es aquí donde las empresas tienen una responsabilidad ineludible.

El futuro de la tecnología es inclusivo, diverso y colaborativo. Sabemos que el camino hacia la inclusión completa aún es largo, pero cada paso que damos nos acerca más a un futuro donde el liderazgo femenino no sea la excepción. Con iniciativas como NEOWoman y el compromiso inquebrantable de NEORIS hacia la inclusión, estoy convencido de que estamos construyendo un legado que inspirará a las futuras generaciones de mujeres líderes en tecnología.

**Esta nota fue originalmente publicada en México Informa.